HOY NO TENGO BESOS PARA TI

Todos tus huesos tienen
flauta o música cadenciosa para mí

Estiro las manos al cielo
y recibo una infinidad de panes
sabrosos, y una infinidad de miradas
pobres
se multiplican con mi mirada de ternura
para los pobres.

Amor, hoy no tengo besos para ti.

Hoy no tienen que estar juntos
nuestros labios
ni nuestras piernas deben temblar
apretaditas
como hermanitas, amor.

Hoy debemos danzar
con la música de mis huesos,
ya no en la orilla del lago como otras veces,
sino en el hueco profundo de la mesa vacía
que grita torbellinamente en los corazones.